Proyecto fotográfico realizado íntegramente con diferentes teléfonos móviles.
Diario de obsesiones equivalentes, pretende dar una visión de cómo veo o vemos la realidad muchos fotógrafos. La posibilidad de llevar una cámara en todo momento es algo que nunca había pasado antes en la historia. Todos, todas podemos fotografiar cualquier instante, por lo que si todos somos fotógrafos, quién lo es realmente. En este trabajo, no planeado ni proyectado de ninguna forma ni intención, intento plasmar la forma en la que veo lo que me rodea.
Observar continuamente la belleza de lo cotidiano. Por eso es un diario, son apuntes, notas captadas a través de imágenes y no palabras. Pero, que a partir de la consecución de imágenes se pueden observar los intereses o fijaciones por la forma y composición en todo lo que observo en mi día a día. Y para ello no hace falta una cámara profesional, solo importa la mirada de cada uno de nosotros.
